Estás aqui -> Inicio » La salud de la humanidad » Vídeo » Bloqueo de la ley de restauración natural en Europa

Érase una vez un continente verde como el trigo verde en el que se miraba el resto del mundo. Un continente en el que se firmó un acuerdo mundial para reducir emisiones de gases de efecto invernadero. Un continente en el que, con el dinero de los hijos y de los nietos se hizo una gran bolsa para detener la degradación ambiental, en un gran pacto verde, verde como el trigo verde. Un continente que estaba, justo en esos meses, sacando una legislación estricta para sancionar el greenwashing, el ecoblanqueo, el postureo ambiental. Un continente que le tenía amor al dinero y miedo a la escasez pero que se estaba atreviendo a hablar de decrecimiento económico, financiando programas para su estudio e implantación. Un continente que creo una ley amplia y generosa, basada en la ciencia, para restaurar la naturaleza y corregir los principales problemas ambientales.

Un continente que, un día, de pronto, cedió, una vez más, a las presiones del sector agrícola, y que, a partir de ese día, dejo de ser verde, se entregó al greenwashing y aparcó lo del decrecimiento hasta nueva orden.

Ese continente es Europa. La ley es la Ley de Restauración de la Naturaleza, y quien ejerció una eficaz presión fue el PPE (el Partido Popular Europeo) junto a la comisión de Agricultura y Pesca, y la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural (AGRI), empujadas por grupos del sector. El PPE ha sucumbido al miedo del coste electoral y los grupos agrícolas al miedo de ver reducidas sus ganancias multimillonarias. Y todo esto ocurrió, precisamente, en unos días de Mayo en los que estábamos reponiéndonos del mes de abril más seco y cálido de nuestra historia, asustado por el verano que nos esperaba al ver morir la primavera a manos del cambio climático. Triste paradoja la de un sector, el agrícola, que se pone la soga al cuello apostando por la producción industrial y no por la generación de alimentos de forma armónica con los procesos naturales y en el marco de un clima cambiante. Un suicidio a medio plazo que resultará de un efímero enriquecimiento de unos pocos, y del empobrecimiento de todos. Porque agua, aire y suelo son cosa de todos, y cada vez están en peor estado. Y por esa la necesidad de que se aprueba la ley que los proteja y nos proteja. Las directivas y marcos jurídicos europeos han logrado hasta ahora mejorar la protección ambiental, pero las cosas están cambiando por presiones de los países miembros y determinados grupos de interés político y económico.

Antes de las elecciones al Parlamento Europeo de junio del año que viene, la Unión Europea se apresura a concluir una legislación que incluye dos proyectos de ley históricos sobre la naturaleza: objetivos vinculantes para que los países restauren los hábitats naturales dañados y un objetivo de reducir a la mitad el uso de pesticidas químicos para 2030.Bruselas propuso las medidas de renaturalización o de restauración natural ya el mes de junio de 2022. La oposición ha CRECIDO en las últimas semanas de Mayo de 2023, mientras los países de la UE y los legisladores se preparan para las negociaciones finales. El mayor grupo del Parlamento Europeo, el Partido Popular Europeo, ha pedido que se elimine la ley de protección de la naturaleza, alegando que perjudicaría a los agricultores. Han logrado pararla en la primera vuelta. El 15 de junio puede ser la puntilla final para la Ley de Restauración de la Naturaleza

Mientras tanto, los países de la UE presionan para debilitar los límites de contaminación propuestos para las explotaciones agrarias y los límites de emisiones de metano para los productores de energía. Algunas capitales quieren suprimir los nuevos límites de contaminación de los automóviles, y los objetivos de la UE en materia de energías renovables están en punto muerto por una discusión sobre si puede incluirse la energía nuclear. Dinamarca y los Países Bajos son algunos de los países que quieren enmiendas para garantizar que los países puedan seguir construyendo rápidamente infraestructuras como parques eólicos en zonas donde se está restaurando la naturaleza. En los dos últimos años, la Comisión, cuya composición también cambiará tras las elecciones parlamentarias del próximo año, ha propuesto más de 30 leyes destinadas a cumplir objetivos ecológicos. El objetivo es conducir a los países hacia la meta de la UE de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050.

La mayoría ya han sido aprobadas: límites más estrictos de CO2 para los automóviles, mayores costes de CO2 para las industrias y requisitos para ampliar los bosques que absorben CO2. Muchos de los proyectos restantes se centran menos en las emisiones de CO2 que calientan el planeta que en otras calamidades ambientales: la contaminación, el colapso de las poblaciones de abejas y mariposas o la mala salud del suelo europeo. Tanto los funcionarios de la UE como numerosos científicos y expertos afirman que estas crisis son tan importantes como el cambio climático y están inextricablemente relacionadas. Por ejemplo, el drástico descenso de las poblaciones de insectos, eliminados por un uso abusivo de agroquímicos y pesticidas, tiene graves consecuencias para otras especies y para el rendimiento de los cultivos alimentarios. Los ecosistemas restaurados, como bosques y turberas, por ejemplo, absorben más emisiones de CO2. Las emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura -el sector más afectado por las leyes de protección de la naturaleza- apenas han disminuido desde… ¡el año 2005!, según la Agencia Europea de Medio Ambiente.

La ley de restauración natural europea choca con los esquemas de seguir con el negocio de la producción sin límites, del crecimiento indefinido. Y el sector agrícola se ha dado por aludido y se ha sentido afectado. En realidad, los agricultores y ganaderos ya están afectados y amenazados. Por el clima pero sobre todo por un modelo que les deja ínfimos márgenes de ganancia, tremendas deudas, y un modo de vida esclavo. Son los grandes inversores y los intermediarios los que ven en esta ley amenazas a su modelo de negocio multimillonario.

Hay que admitir que han sido muy eficaces en el bloqueo de una ley verde en una Europa verde. Quizá la conciencia no solo verde sino social de los europeos y europeas pueda contrarrestar este primer movimiento y ejercer la necesaria presión para desbloquear la ley. Hay varias campañas en marcha. Varias de ellas recogen firmas. No nos quedemos de brazos cruzados, defendamos de verdad al sector primario, a los agricultores y ganaderos asegurando un medio ambiente saludable a largo plazo y poniendo en evidencia, sacando los colores, a quien afecta de verdad esta ley de renaturalización.

ENLACES

https://environment.ec.europa.eu/topics/nature-and-biodiversity/nature-restoration-law_en

https://www.reuters.com/world/europe/europe-hits-resistance-race-finalise-green-laws-2023-05-25/

https://elpais.com/internacional/2023-05-27/el-bloque-progresista-de-la-ue-busca-apoyos-para-salvar-la-principal-ley-de-la-agenda-verde-ante-las-presiones-de-la-derecha.html

https://www.eldiario.es/internacional/intereses-economicos-electorales-amenazan-agenda-verde-europa_1_10239338.html

FIRMAS y campañas

EEBWWFBirdlife & ClientEarth

https://www.wwf.eu/campaigns/restorenature/

https://act.greens-efa.eu/es/sin-naturaleza-no-hay-alimentos?source=gg_email_biodiversity_20230601&link_id=3&can_id=04b266f2242ed08a7c2f61ef753f9442&email_referrer=email_1937124&email_subject=una-coalici_n-t_xica

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Fenando Valladares

Aprender y enseñar forman un círculo virtuoso del que obtengo energía y motivación para los proyectos más ambiciosos y disparatados.

Aprender y enseñar forman un círculo virtuoso del que obtengo energía y motivación para los proyectos más ambiciosos y disparatados.