Restaurar mejor que reforestar

Bastin y colaboradores en Science (2019) calcularon que se podrían reforestar 900 millones de hectáreas en el mundo (un 25% más del bosque actual) lo que supondría eliminar la mitad del CO2 emitido por los humanos desde 1960 y ajustarnos al incremento de tan sólo 1,5º C para 2050 respecto a la temperatura preindustrial como se planteó en el Acuerdo de París. Sin embargo, esta tarea es monumental (requeriría varios siglos reforestar esa superficie) y las plantaciones necesitan un siglo para alcanzar la madurez. Estas plantaciones se ven afectadas por sequias e incendios, y afectan la radiación reflejada y la transpiración, influyendo en el clima. Más que plantar billones de árboles nuevos, restaurar los ecosistemas degradados y conservar los bosques existentes es más eficiente y sostenible de cara a la fijación de carbono atmosférico en las próximas décadas.