En este verano de calor atroz, yo también estuve en Ibiza. Y me escandalizó su incuestionable insostenibilidad. Así lo conté en la prensa. Varias veces. Yo no estuve allí para solearme o para bailar hasta altas horas de la noche. Acudí a la invitación de gente buena que se preocupa por el futuro de la isla y, en general, por nuestro futuro. Acudí para intercambiar preocupación y también emociones, ciencia y razones para frenar la crisis ambiental.
En los tiempos que corren es difícil que alguien saque tres horas para verse los tres vídeos que resumen mi paso por la isla de Ibiza. Pero aquí dejo los tres enlazados. Por si acaso. Te esperan, pero solo si aún estás relajado y todavía no te ha arrastrado el frenesí de “la vuelta al cole”. Tienen una combinación honesta y reflexiva de ciencia y humanidad. La audiencia, cómplice, sacó lo mejor de mí. Yo lo hice lo mejor que pude, consciente del privilegio de que la audiencia me eligiera ante las alternativas sugerentes de esta isla enloquecida de luz y de opciones de entretenimiento. Estrené mi idea de las cinco cajitas. Esa colección querida y sensible de razones para prestar atención a la crisis ambiental. Sin colapsos ni tragedias, pero sin retirar la mirada al desastre en el que estamos convirtiendo el planeta. Razones agrupadas en la cajita de la salud, de la naturaleza, de la economía, de la energía y, cómo no, de la gente. Razones para que cada uno construya su argumento. Razones para pensar en lo que podemos hacer y en las ventajas de hacerlo.
Ojalá puedas encontrar ese tiempo para revisar esta trilogía ibicenca. Eso significa que aún tienes tiempo para escuchar y pensar, y no solo para atender lo urgente. Ojalá lo hagas y te alegres de haberlo hecho y nos ayudes, aunque solo sea con tus ideas, a trabajar por enderezar las cosas. Hay mucha tarea y nos faltan manos y cabezas.
Esta trilogía comienza con una de mis clásicas conferencias cargadas de información e imágenes, en el auditorio que el Diario de Ibiza nos cedió amablemente en la tarde de un viernes de julio. Continúa con mis reflexiones pausadas en una tórrida tarde de sábado en la plaza de la Reina Sofía, junto a la muralla de Dalt Vila, y termina con un turno de preguntas y mis largas respuestas en la complicidad de la noche. No te limites a escucharme. Piensa mientras me oigas. Y a poco que puedas, actúa. Por ti, por mí, por todos. Gracias
Esta es la primera intervención, la conferencia en el auditorio del Diario de Ibiza.
Aquí puedes ver mi conversación más distendida y honesta sentado en el parque de la plaza de la reina Sofía.
Y finalmente, un largo turno de preguntas, al amparo de unas murallas milenarias que ya lo han visto todo.
Gracias a quienes se implicaron en la organización del irrepetible encuentro ECOVISION 2022 del que todos y todas salimos muy enriquecidos. Bárbara, Karen, Luca, Maribel, Elena, Jordi, la Utópica y tanta buena gente…
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( votes)Aprender y enseñar forman un círculo virtuoso del que obtengo energía y motivación para los proyectos más ambiciosos y disparatados.
Aprender y enseñar forman un círculo virtuoso del que obtengo energía y motivación para los proyectos más ambiciosos y disparatados.
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