Breve historia de un arnés viejo
Hay objetos que te despistan: ¿Qué hace esto aquí? ¿de dónde lo habré sacado? Hay objetos que evocan situaciones casi olvidadas: ¡Anda, pero si esto es de cuando yo estaba haciendo…! Y hay objetos que te suscitan emociones encontradas: ¡Que mal debía estar de dinero para comprarme algo tan cutre! ¿Cómo puede tener algo este acabado tan rudimentario? ¡Aunque ahora que lo miro bien, es tan viejo que ya es antiguo!… y te sonries.