La dimensión humana

Por muy lejos que viajemos, la huella humana está presente y es reconocible en todos los rincones del planeta. Las acciones humanas, sus animales domésticos, sus infraestructuras, el legado de las diversas culturas que poblaron un territorio, son ingredientes imprescindibles de la ecología de cualquier ecosistema. De hecho, se calcula que menos de un 5% de la superficie de la Tierra está lo que puede considerarse como ecológicamente prístina. Por tanto, Perú no puede entenderse sin su gente. En Perú viven mas de 33 millones de personas pero su densidad de población es de las mas bajas del mundo (25 habitantes por kilómetro cuadrado) en sintonía con la gran aridez de buena parte de su geografía.

La diversidad de Perú no solo es alta en relación a su flora y fauna. Lo es también en cuanto a las culturas y etnias humanas que viven allí. El país alberga 4 millones de indígenas que se reúnen en 55 grupos y hablan 47 idiomas. Se estima que, de estos 4 millones de indígenas, el 83% pertenece al pueblo Quechua, el 11%, al Aymara, el 1,7%, al Asháninka y el 4,3% pertenecen a otros pueblos indígenas amazónicos. La Constitución del Perú señala que los idiomas oficiales son el castellano y, en las áreas donde los pueblos indígenas sean mayoría, también el quechua, el Aymra y otras lenguas.

La composición racial y étnica ha variado mucho a lo largo de la historia. Mientras en 1876, más de la mitad de la población era amerindia, en 1940, los amerindios eran el 40% de la población. Desde entonces se ha dado un continuo retroceso en la proporción de la población que es amerindia. Este retroceso demográfico del segmento originario se debe a un proceso de aculturación, que hace que actualmente muchos amerindios se califiquen a sí mismos como «mestizos» por haber abandonado la lengua, cultura y costumbres andinas, mientras que existe otro grupo demográfico que se asume culturalmente originario aun no siendo físicamente tal, algo relativamente común a lo largo de la sierra peruana.

Las poblaciones indígenas sufren una amenaza constante por la explotación intensa e insostenible de los recursos naturales en las zonas donde viven. El capital extranjero seduce y permite actuaciones ilegales, inmorales e insostenibles que abochornan a propios y extraños. El 21% del territorio peruano está cubierto por concesiones mineras, que se superponen a la mitad del territorio de las comunidades campesinas. Del mismo modo, el 75% de la Amazonía peruana está cubierta por concesiones de hidrocarburos que no respetan las áreas por las que viven los pueblos originarios de esa región.

Tuvimos poco tiempo para interaccionar y comprender a los habitantes de la región de Arequipa. Pero algunas experiencias sí que pudimos compartir. Queremos ahora compartirlas con quienes han querido acompañarnos desde las redes sociales e internet en esta expedición ambiental Ampato 2022.